A día 30, solo falta otro más para volver a la peor noche del año. Esa noche maldita donde los precios están por las nubes y toda la gente sale borracha de casa o se taja en el primer bar, haciendose insufribles. Es cuando la ciudad se hace pasto de indeseables ciudadanos sedientos de tontería.
Hablo de fin de año.
Siguiendo mi visión personal, en la que el año solo es un transcurso de días seguidos, el 31 de Diciembre o el 1 de Enero son días como otros cualquiera en el que no merece la pena festejar nada. El problema es que debo de ser el unico que piensa esto.
Y joder, las fiestas que organizan los bares, en las que el cotillón te vale 60 €... buf, es que me entra la risa de pensar en gastar eso en ello, me parece que no merece la pena. Y este fin de año esta muy mal colocado. Jueves. Después quedan viernes y sabado. Imposible para la economía sostener tanto vicio de tres días.
Visto que a Ramón García ya no lo ponen en las campanadas y el Fary está criando malvas creo que ire a la cama pronto, a no ser que haya un plan alternativo.
Me despido "hasta el año que viene". Wassail!
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